La artesanía era fundamental en la vida cotidiana, ya que el ser humano la utilizaba para crear herramientas, utensilios y objetos de uso diario, además de servir como forma de expresión cultural, religiosa y para dar continuidad a tradiciones. La artesanía estaba intrínsecamente ligada a la supervivencia, la identidad y la comprensión del mundo.
El primer propósito de la vida es vivir para sobrevivir y no sobrevivir para vivir. Antes, la artesanía estaba ligada directamente a la autosuficiencia. Las mujeres y hombres rurales sabían hacer cestería, cerámica, remiendos, costura, bordado, el trabajo con las hierbas medicinales, el punto para hacer los jerséis de lana, los abrigos, también sabían construir sus casas y creaban sus propios utensilios y refugios con madera. La artesanía estaba ligada directamente a la supervivencia en un sentido muy creativo. La vida tenía ya un sentido esencial y práctico, siempre había algo que hacer, que crear o construir y esto generaba soberanía, bienestar emocional y poder interno. Además, también le daban un sentido espiritual generando arreglos y decoraciones místicas a sus objetos para conectar y jugar con el lado mágico de la vida, esa conexión con Dios a través del arte era fundamental. Era un todo en uno.
El mundo nos ha desconectado de lo esencial que nos sostenía, ahora las metas son solo el dinero y la autorealización personal constante, pero siempre desde lo puramente mental, sin un sentido real de subsistencia que esté ligado al grupo, o la comunidad. El propósito se pierde en el momento en el que la única vía para conseguir cosas es pagándolas. Ahora nos encontramos con una sociedad moderna que tiene aparentemente de todo pero que no encuentra el propósito diario de seguir adelante y darle un sentido a su vida cotidiana, más allá del trabajo, y que, en muchos casos, tampoco les gusta. Estamos obsesionados con el dinero y en como conseguirlo, también, estamos obsesionados con la mejora de nosotros mismos, y en seguir buscando remedios a nuestra supuesta mediocridad. Tenemos que entender que mientras sigamos metidos en la rueda de la vida artificial y consumista, seguiremos buscando el sentido a nuestra existencia pues, nunca nos sentiremos satisfechos con lo que tenemos porque no estamos hechos para la vida artificial creada exclusivamente para el consumo. Estamos hechos para crear y para jugar creando.
Desde el punto de vista del consumismo que es en lo que se basa nuestra sociedad capitalista, todo se mide al valor de los mercados, y no en el verdadero valor de las materias primas. Esto crea una sociedad artificial y esclava que se mueve en una rueda eterna de necesidades irreales para seguir alimentado los mercados, al precio que sea y con las terribles consecuencias que sean. Al final, el resultado de todo esto es gente consumiendo constantemente ropa u objetos que no necesitan para tapar vacíos profundos existenciales.
Por eso el primer propósito de la vida es construir tu propia vida, y ponerle la artesanía primaria creativa esencial y existencial para que en tu comunidad tu (familia, amigos..) y en ti, florezca de nuevo la fuerza de vivir sin tener que pagar por todo ello, como si de una meta inalcanzable se tratara. Ese es el principal sentido que debemos encontrar, cómo puedo mejorar mi vida entrenándome para crearla yo mismo con estas manos que me dio Dios.
En el momento que vuelves al estado creador, tu vida gira en un color diferente, y en un ritmo diferente, ya que dejas de poner atención a lo que no te interesa realmente y no aporta nada a tu vida, y empiezas a construir y crear lo que si quieres.
Hacer unas ricas lentejas con tiempo, crear tus propios arreglos navideños bordados a mano para decorar tu casa, coser tus prendas o poder remendarlas, diseñar tus muebles y participar en el proceso, pintar los cuadros de tu casa…. Son tus obras de arte, es tu energía creativa siendo canalizada para algo útil. Ya con eso, dejarías de obsesionarte con buscar un propósito divino y universal para salvar al mundo, porque lo primero sería salvarte a ti mism@. Porque lo que ya aportas en tu casa y a tu familia será lo mismo que aportarás a los demás en la vida, y así, tu propósito social y para con otros y el mundo se dará solo sin esfuerzo.
Beneficios de la artesanía ⇣
✒︎ Desarrollo de habilidades: La creación artesanal fomentaba habilidades como la motricidad fina, la coordinación, la destreza y la paciencia.
✒︎ Cohesión social: Participar en la artesanía, ya sea de forma individual o comunitaria, fortalecía el sentido de comunidad, pertenencia y propósito.
✒︎ Transmisión de conocimiento: Era un medio para perpetuar y transmitir conocimientos, saberes y valores culturales entre generaciones.
En la cultura ancestral y primitiva nos encontramos con la clave para entender, que hemos creado un mundo artificial de vida que no es compatible con nuestro diseño biológico. La sensibilidad, la intensidad, la creatividad, la actividad manual y física son vitales para nuestro buen funcionamiento neurológico y corporal. Volver a lo natural significa, volver a ocuparnos de lo único que es importante, VIVIR en el momento presente.


